Si tu empresa o departamento se está planteando implementar soluciones de business intelligence o cambiar de plataforma de monitorización de precios y productos online, deberías conocer qué es el crawling y cómo funciona en cada herramienta.
¿Qué es el crawling?
El proceso de rastreo, extracción y almacenamiento de la información disponible online es conocido como crawling. La profundidad, rapidez, alcance y dinamismo de este proceso condiciona la calidad de los datos presentados a las marcas, sobre los cuales se basarán las decisiones de negocio. El crawling determina pues la materia prima con la que se realizarán análisis y elaborarán conclusiones relevantes, por lo que es un proceso clave.
¿Crawling proactivo o predefinido?
Ciertas plataformas solicitan a las empresas que predefinan el crawling: deben detallar las url o los marketplaces de los que se quiere extraer información. Esto permite a las marcas focalizarse en las tiendas online en los que el volumen de ventas es mayor, mejorando su imagen de marca en ellas o su estrategia de precios.
No obstante, contar “únicamente” con el conocimiento de la marca sobre su propio mercado puede ocasionar obviar información relevante, como por ejemplo, dónde los competidores están presentes y ellas no o incluso detectar webs que están vendiendo sus productos sin ningún acuerdo comercial.
Una característica que marca la diferencia entre softwares de business intelligence es pues la proactividad de su proceso de crawling: rastrear toda la red y ofrecer al cliente una foto de su presencia para que entonces decida dónde focalizarse.
¿Sólo se consiguen datos mediante crawling?
Los datos online están disponibles públicamente y cualquier usuario puede acceder a ellos simplemente utilizando buscadores como google. De hecho, muchas empresas han destinado recursos a rastrear manualmente las webs y realizar tediosos documentos excel recopilando información.
Las plataformas de business intelligence automatizan este proceso de extracción mediante el desarrollo de arañas o robots que recorren las webs. En otros casos, el proceso se ve facilitado por la misma fuente, es decir las tiendas online, que permiten un acceso más directo a sus datos. En el caso de Plyzer existe una combinación de ambas estrategias.
¿Y después del crawling?
Hemos visto que el crawling es determinante para obtener datos y que este proceso sea escalable, aumentando fácilmente el número de urls rastreadas. Los procesos y técnicas posteriores afectarán también a la calidad de los datos presentados. En el caso de Plyzer, el product matching basado en inteligencia artificial permite clasificar rápidamente la información e identificar productos idénticos en distintas urls.
En conclusión, la calidad del proceso de crawling y los esfuerzos que cada plataforma de business intelligence le consagra al mismo, determina la calidad de la herramienta y los resultados que pueden obtenerse de su uso. Las plataformas que invierten recursos y energía en los procesos de crawling pueden adaptarse rápidamente a nuevas demandas de cada cliente, construir un sistema escalable y aportar un plus sobre el conocimiento del mercado online.