En los últimos días, hemos visto la adopción de distintas medidas de empresas del sector de la moda para asegurar su viabilidad. El cierre temporal de tiendas físicas, la aprobación de ertes, la reconversión de sus fábricas para fabricar material de protección como batas o mascarillas y el refuerzo del canal online muestra cómo el sector de la moda es hoy más creativo que nunca.
H&M cerró, el fin de semana del 13 de marzo, las
172 tiendas que tiene en España, así como las más de 600 en otros países de Europa. La compañía también presentó un Erte en nuestro país que afecta a
6.000 trabajadores de las tiendas y al personal del almacén logístico de Torrejón, que da servicio
únicamente a las tiendas físicas, no al canal online.
El mayor Erte en el sector fue presentado por
Tendam: afecta a
7.000 personas.
Liwe Española, Bimba y Lola, Adolfo Domínguez, El Ganso o Roberto Verino también se han visto obligados a aplicarlo al personal de tienda
física.
Con las persianas bajadas y el consumidor potencial encerrado en casa, el canal online se convierte en una esperanza para amortiguar las pérdidas: el aumento del
uso de internet ha crecido un 80%, hasta situar, el pasado lunes 23 de marzo, a
España en el quinto país del mundo con más tráfico, según explicó el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez.
Pero es que si miramos las
cifras anteriores al estado de alarma por el COVID-19, durante febrero la moda española había crecido un 5,9% en valor respecto al mismo mes del año anterior, con un
crecimiento del 36% en valor del canal online (Kantar).